“Mi experiencia con la disciplina del coaching me ha ayudado a desarrollar metodologías para facilitar el crecimiento personal tanto a los adolescentes como a los padres”
Mi proceso de acompañamiento con el adolescente y padres es confidencial, creando un ambiente de confianza y compromiso.
Mi trabajo está dirigido a adolescentes entre 10 y 20 años y si fuera necesario a sus padres, y componentes de la familia.
Comenzamos reuniéndonos una vez a la semana para una sesión de 50 min de duración. Después de la sesión de coaching, me reúno con los padres y el adolescente durante unos 15 min para dos objetivos:
- Comentar lo que estuvimos tratando en la sesión de coaching
- Ver como los padres pueden ayudar a conseguir el objetivo de su hijo/a.
Las sesiones se irán espaciando en el tiempo según como vaya evolucionando el adolescente y/o padres en su responsabilidad para conseguir su objetivo.
Normalmente comenzamos con un periodo de 2 a 4 meses. Simplemente les pido a las familias con las que trabajo, que sigan conmigo siempre y cuando estén satisfechos con el proceso de coaching.